>>En la tercera entrada del fanfiction, la relación entre ambos
personajes, Leo y Gabriel se complica un poco a causa de una tercera persona en
discordia y por los sentimientos entre mesclados de uno de ellos. Pero aun así
esto les ayudara a crear un lazo más fuerte y desarrollar más la relación que
ambos tienen<<
El tiempo había transcurrido demasiado rápido para su propio
gusto. Entre los ires y venires al colegio y las tareas diarias. Por fin había
llegado el verano y con el un lapsus de tiempo libre en el que pasaría junto a su mejor amiga
Giovana y también con Gabriel; suspiro su nombre mientras se encontraba inmerso
en aquellos pensamientos, recostado sobre el piso de su habitación y con ambas
piernas alzadas sobre su cama.
Una fresca briza se escapaba entre la ventana a medio
abrir y recorría la piel de su mejía tal cual caricia, por lo menos él lo veía
así. Pero entre todo aquello, entre sus pensamientos placenteros había algo que al parecer le agobiaba….
Ximena, quien al parecer permanecía muy atenta y pendiente
de su amigo/novio/amante. A pesar de estar consciente de que habían atravesado aquella brecha de una simple amistad, aun en
su cabeza permanecía aquella cierta incertidumbre de nombrar con un título
aquella relación que mantenía con Gabriel;tenía derecho de reprochar el acercamiento de aquella compañera?.
Era la primera vez que sentía aquello que llamaban a amor y
también era la primera vez en que se sentía inseguro de las cosas. Inspiro
profundamente intentando así aclarar un poco la mente.
Ya pasada la mañana y con las ideas aun inquietas, el
llamado de su madre le decía que a unos compañeros habían llegado a por él.
Tomo una pequeño maletín que tenía preparado y salió en dirección a la entrada
en donde saludo con un beso en la mejía a Giovana y con otro beso en la mejía a
Gabriel.
-Hola Leo, pareces muy contento de vernos he!- una palmada
en su hombro era acompañado con una sonrisa de aquella su amiga de siempre.
Gabriel algo colorado por la muestra pública de afecto se limitó
a sonreírle y mirarle, mirarle y mirarle….
-Es el primer día de vacaciones, además de que lo pasare con
mis dos mejores amigos, con este sol y nadando un poco. Gi tengo razones de
sobra para estar feliz este día- decía mientras enredaba su brazo derecho en el
brazo de Gabriel.
-Pues en eso tiene
mucha razón Gí, mira que lindo día hace, espero trajeras todo lo necesario Leo-
Este día en especial los tres amigos, Giovanna, Leo y Gabriel
habían conciliado con varios días de anticipación pasar la tarde en la piscina
del pueblo, la cual estaría disponible para todos aquellos que gozaban ya de
sus merecidas vacaciones de verano.
Luego de caminar algunas calles, llegaban a su destino predestinado.
Mientras Giovana se dirigía al vestidor de mujeres, los dos amigos se conducían
hacia el vestidor de chicos.
Ya en el interior, comenzaban cada uno a cambiarse de ropa. Gabriel,
repasaba su cuerpo expuesto con la vista
lujuriosa con la que antes le había mirado. Como seria no poder hacer aquello?
Se cuestionó a si mismo mientras repasaba la curvatura de su espalda y mientras
que sus músculos se marcaban al paso que este se despojaba de su ropa.
-Gabriel estas ahí?- giro en sí mismo para buscar el sonido
de su voz, mientras tanto aquel perdido ahora en su pecho y el tierno color de
sus pezones, medio erectos. Volvió de nuevo en sí, solamente al escuchar un
segundo llamado ya más insistente del contrario..
-Sí, claro estoy acá, no te dejaría solo estando así...
-así como?? Casi desnudo?-sonría ante sus propias palabras,
mientras tomaba una toalla y caminaba en dirección suya para sujetar su brazo
como siempre lo hacía, para luego conducirse ambos en dirección de la piscina.
El ambiente era agradable, se podía escuchar como algunos
niños sonreían y carcajeaban, el sonido del agua deslizándose, las voces que
iban y venían. Ya los tres juntos recostados en la orilla de la alberca,
charlaban de como seria los días siguientes, que lugar podrían visitar, que
deberían comer y ese tipo de cosas que se planean para tiempos futuros.
-hola chicas! Que coincidencia encontrarlo aquí- aquella voz
fue reconocida casi de inmediato por él, era aquella compañera la cual había
mortificado sus pensamientos parte de la mañana; Ximena vestía uno de esos
trajes de baños que no dejan mucho a la imaginación, vaya que le quedaba bien y
tenía buena pinta, miraba de forma persistente a Gabriel, sin disimulo alguno.
Pero Leo aun sin poder observar aquella escena de seducción, en su mente se
dibujan escenas similares e incluso mas seductoras que la realidad misma…
-“carajos”..-musito levemente entra dientes para sí mismo, era totalmente un
hecho, la rabia que sentía naciendo en su interior eran celos.
La tarde pasaba, así la compañía entre tres amigos pero
ahora se sumaba un acompañante más, reían y continuaban hablando de esas cosas
banales. Llego un momento entre todo aquello, en que Leo quería a Gabriel solo
para él, quería escuchar solo voz dirigiéndose solo para él, quería escuchar su
risa, quería sentirle , quería abrazarle, besarle, tocarle. Todo aquello
solamente hacía que sus más profundos deseos solo cresarían cada vez más.
La tarde en parte había pasado de manera tortuosa, pero al
final termino siendo una salida productiva. Al final del día Leo y Gabriel se habían
puesto de acuerdo para que el segundo se quedara a dormir en su casa, sería un
buen momento para habar y aclarar aquel asunto que le provocaba cierto
malestar. Exponiendo así cada una de sus preocupaciones y dudas, que al final
termino en una charla un poco subida de tono…
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Ya con la oscuridad de la noche de compañía y aún con el
aire denso por aquella discusión y con las ideas expuestas y liberadas, sentía
como algo en su pecho era por fin liberado. Su rostro se encontraba posado
hacia abajo en dirección a sus piernas y fue entonces cuando una caricia elevo
su rostro, sintió su aroma impregnándose de nuevo en sus fosas nasales, como
poco a poco el se acercaba a su rostro.
-te quiero, solo a ti y a nadie más... -inclino su rostro
buscando el contacto de sus labios en un beso- como podría ser capaz de hacer
tal cosa y dejarte solo así, sin razón y por alguien más?. Eres Bobo al pensar
tal cosa-
-No, tienes derecho de decirme así!- soltó aquellas manos
que le sujetaban.
Luego de eso, sintió como caía sobre el colchón de su cama
obligado por el cuerpo ajeno que se encontraba sobre el- Te quiero, y por eso
no quiero que pienses esas cosas... Y he de hacer cualquier cosa para demostrártelo,
quieras o no..-
Con sus manos sujetadas a ambos lados del rostro, los labios
entre abiertos y las ideas un poco confundidas. Comenzó a sentir como sus
labios eran profanados nuevamente, pero ahora en un beso más profundo,
respiraba ya excitado y a intervalos pequeños. Luego aquella bocado se posaba
en su cuello, relamiendo y chupando, lo cual le producía leves gemidos.
-te quiero, te quiero..-repetia con el rose de su piel, y el
aire caliente que se escapaba de sus palabras le producia un cosquilleo. Sus
manos eran liberadas, pero luego escucho el sonido de la tela deslizándose por
la piel y luego sintió aquellas manos por debajo de su propia camiseta y luego
era despojada de su cuerpo sin hacer mucha resistencia. Le quería, le deseaba
esa era todo lo que plagaba su mente ahora mismo, rodeado sus manos en el
cuello del ajeno y ahora era el mismo el que buscaba el contacto de sus besos húmedos,
mientras tanto el otro recorría su nuca, su espalda y sus caderas. En un
movimiento también era despojado de sus pantalones y ropa interior, dejando
expuesto su ya marcada erección...
Sería como la última vez? Le tocaría de igual forma? Esta
vez sería diferente?...como podía saber aquello, solamente se dejó ser. Repaso
su cuerpo con ambas manos, como antes había deseado en el vestuario de la
piscina, pero hora ya no es su mente si no que en plena realidad.
Le recostó sobre la cama-no te muevas y no hagas mucho
ruido-dijo suavemente, para luego descender por su pecho, y propinar atención a
sus pezones, aquel pecho bien formado subía y bajaba acompañando la profundidad
de su respiración. Sintió algo que nunca antes había sentido, su verga era engullida
por la boca ajena, era posible todo aquello? Se cuestionó por un instante, para
luego inclinar su pelvis hacia al frente e inclinar su cabeza hacia atrás, ya
que todo aquello se sentía demasiado bien. La base de su verga era rodeada por par de sus dedos, formando un anillo que subía y bajaba de
forma rítmica como lo hacía aquella boca. Placer, éxtasis, lo disfrutaba, cada
parte de él lo hacía, mientras aquel tortuoso proceder continuaba, comenzó a
sentir como su propio liquido pre seminal comenzaba a brotar y endulzaba aquel paladar. Estirando una de
sus manos sujeto unos mechones del cabello rizado y halándolos le
dijo-Detente...yo...dentro de poco..-dijo de forma titubeante.

El contrario levanto el rostro, llegando en cercanías de su
cuello- Te quiero- volvió a repetir, mientras sus carias se profundizaban y
aumentaban de forma rítmica-Yo, también te quiero..-dijo finalmente, acompañado
de un gemido largo y profundo, exhalando lentamente su nombre.
-Te quiero por cómo eres, por lo que eres. Quiero que lo
tengas claro en tu mente y quiero que sepas que cada trozo de mí se encargara
en hacértelo saber-
>>Puede
que al final, más de algún lector se habrá quedado con ganas de que algo más
sucediera, pero dado el caso que sería la primera vez de los dos personajes, me
gustaría que fuera algo más “especial” por decirlo de una forma. Espero que el
siguiente capítulo sede para que esto suceda. Gracias por leer y por la espera
:3 <<