No quiero volver solito cap.2
Después de algunas dificultades, en el planteamiento de como continuar la historia, ya que no quería que fuera repetitivo, ademas de cambiar un poco el ambiente en que los personajes se desenvuelven, por fin ve la luz el capitulo 2 de este fanfics. Cada uno de sus comentarios, son mas que bienvenidos.
NOTA: las imágenes son tomadas de la película.
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El sonido del caer del agua que brotaba de la regadera, se
acompañaba de leves suspiros que se escapaban de entre sus labios; cerraba los
ojos fuertemente, mientras estrechaba las palmas de las manos a su cuerpo
recordando aquello.
Recordaba sus palabras de forma exacta letra a letra, recordaba el paso
de sus caricias una a una, su olor, su textura… Lo recordaba todo como uno de
aquellos sucesos que se marcan en lo más profundo del pensamiento.
Habían pasado unos cuantos días desde lo sucedido en el
secreto rincón de su habitación, donde había dado cabida al deseo. Luego de un
baño y una sección donde avivaba el
recuerdo, salió del envuelto en una toalla y se dirigió al interior de su
habitación, cerraba la puerta detrás de el y de forma apresurada se vestía con
una playera y un cómodo pantalón de lona. Días atrás, y unos cuantos minutos
pasado su primer encuentro en vías corpóreas, ambos se pusieron de acuerdo en
pasar los dos juntos recorriendo un poco la pequeña cuidad, cambiar un poco el
panorama y pasear el tiempos juntos solo ellos dos.
El llamar de la puerta le indicaba que él había llegado,
entonces Salió de su habitación, se
detuvo frente a la puerta y reparo en sus cabellos húmedos y despeinado, paso
sus dedos entre los mechones del cabello para terminar de asentar aquellos
lienzos rebeldes y desajustados, luego
abrió la puerta con una obvia sonrisa entre sus labios.
-Has llegado demasiado pronto, pensé que llegarías más tarde-
Alzo de forma unísona ambos hombros, mientras ambas manos se guardaban en los
bolsillos del pantalón-Al final te has decidido a qué lugar podríamos ir?...hay
alguien ahí, Gabriel? -musito su nombre, como buscando su figura en la
oscuridad.
-Claro que soy yo, quien más podría ser?...al parecer recién
has salido del baño..-extendió una de sus manos y recogió con sus dedos una
gota de agua que se deslizaba de manera maliciosa por un lado de su rostro, el
contrario de forma vergonzosa a causa del toque, alzo su mano y repaso aquel
lugar asegurándose que no quedaran vestigios de la gota importunosa.
Caminaban por aquellas calles, entre gente que viene y gente
que va; una de sus manos se encontraba enredada en su brazo izquierdo como era
costumbre- Que prefieres, comer un chile picante o que una araña camine por
toda tu espalda?-
- ummm.. Pues eso depende..
- De qué?
- De que tan grande sea la araña y si me tengo que quitar la
camiseta-
Continuaron caminando
con esas platicas banales de compañía, desde lo sucedido anterior mente,
parecía que el tema no había sido tocado, después de todo, como debería ser
tocado ese tema? Ambos sonreían y bajaban la mirada de vez en vez. Y en algunas
ocasiones mientras Leo perdía la mirada en el horizonte, Gabriel le mira debajo
sus largas pestañas directo a los ojos, como esperando ser correspondido con
una sonrisa, había momentos en el que el silencio les envolvía y solo el sonido
de sus pasos atrás vez del asfalto les acompañaba.- hemos llegado Leo, después
de todo no es lugar que quede muy lejos, ven te llevare hasta mesa..-
-No hace falta Gabriel, solo indícame donde esta mesa- Tomo
una de sus manos y la coloco sobre la mesa, entonces repaso con sus dedos el
borde de esta hasta llegar a encontrarse con una de las sillas, Gabriel tomo la
silla y la separo para que el pudiera sentarse- “Favores”- dijo sonriendo, para
luego tomar asiento y hacer como si le miraba, inhala profundamente sintiendo
su aroma. Gabriel toma la carta y recito cada uno de las bebidas con las que
contaba el local.
Luego de haber proclamado en contenido del menú uno a uno.
Leo se había decidido por una soda y un postre de chocolate, la joven mesera al
acercarse escribió ambas peticiones en una pequeña libreta, y luego de que esta
se fuera no pudo evitar de sorprenderse a lo que escucho pronunciar de él.
- Sé que fue algo repentino, y que debí haber hablado de eso
antes, pero me gano las ganas...pase pensando mucho eso, y al final verte en la
puerta de tu casa, con tu sonrisa de siempre, no pude evitar volver a revivir
todo aquello..-
Inclino el rostro hacia un lado al escucharle, si bien no
podía ver su rostro y sus gestos, podía imaginarle al escuchar el tono de su
voz y sus matices, que más le quedaba si no era eso.
-Escucha Gabriel, si no hubiera estado de acuerdo con ello,
acaso crees que te hubiera permitido continuar?. No soy tan indefenso como
podría parecerte. La verdad...es que aquello me ha hecho feliz...
La mesera interrumpió en ese preciso momento, dejo el pedido
en la mesa y luego se retiró, no sin antes propinar una mirada a ambos por
igual. Luego de pasado un tiempo, de haber comido y de dejar aquel tema y
sucesos un poco ignorados, ya que un café no era sitio para profundizar
aquellos temas.
Cambiando el escenario, aquellos dos se encontraban
caminando sin una dirección fija. Luego un agarre ajeno hiso girar el cuerpo de
Gabriel- hola Gabriel, leo. Los vi en la cafetería hace un rato, pero parecían
tan entretenidos que no me amine a acercarme, pero ahora que vuelvo a
encontrarlos podemos ir a tomar un helado, no? a donde van? Puedo ir con ustedes?..-Ximena,
aquella compañera de clase que buscaba de manera insistente la atención de Gabriel.
Aquellos dos se sumaron en una conversación en donde Leo no
podía ver su lugar, escuchaba sus risas y en su mente podía ver sus gestos.
-de hecho en estos momentos, nos dirigimos a casa de Leo
para y no puedes ir con nosotros...-todo aquello era dicho con una sonrisa.
La luz de la media tarde se hacía presente y leo descendió
la mirada al escuchar aquello, tendría que estar celoso? Tenía algún tipo de
derecho sobre él? Luego de una corta conversación con aquella chica que parecía
renuente a dejarles a solas por fin las palabras habían surgido efecto en ella.
Luego de aquella se hubiera despedido de ambos, y quedaran a solas nuevamente.
-Iremos ya mi casa?
Tan pronto. Pensaba que continuaríamos andando un poco más..
-Quiero mostrarte algo-Pronuncio de nueva cuenta aquella
frase y ambos sonrieron.
Sería lo mismo de la vez anterior, una parte del deseaba sentirle de
nuevo, deseaba besarlo, repasar cada pliegue y comisura de su piel, sentir sus
caballos bajo sus dedos, pasar sus yemas por su espalda tumbada, mientras todo
está en penumbra y en silencio. Hundir el rostro en ese espacio entre cuello y
su hombro, y aspirar su aroma, su dulce aroma que tanto le encantaba, y aspirar
todo aquello que llevara dentro…
» Juguemos a que me
amas desde hace tiempo,
a que mi corazón y el
tuyo no son prohibidos,
a que tienes la
respuesta al acertijo
que descifra mis deseos
escondidos. »