No quiero volver solito.

No quiero volver solito 

Fanfincs basado, en el cortometraje brasileño que lleva el mismo el nombre. Cuenta la historia de Leo un joven de 15 años que descubre su primer amor en el nuevo estudiante de su curso Gabriel. Con apenas 17:03 minutos de duración es una de esos cortometrajes que vale la pena ver, actualmente se ha publicado una película basada en esta historia con algunos cambios que se titula "Todas las cosas son mas simples", que actualmente se encuentra en los cines brasileños, solo vasta esperar que lo suban a Internet y poder mirarle. 

                                      *************************************

La Primera jornada llegaba  a su fin, acompañada de susurros y notas que pasaban de mano en mano en aquel de salón de clase. El repicar de las teclas se entremezclaba en aquel ambiente, aquella mirada fija casi ausente de aquel que con la yema de sus dedos repasaba de letra en letra el sonar intermitente de la maquia de escribir. El sonido estrepitoso de la campana era acompañado por los gritos, risas y empujones de los alumnos que hasta entonces habían parecido casi invisibles para él. Luego inclino su rostro al sentir el calor ajeno del aliento formando palabra que rosaba su mejía- ¿Quieres que comamos juntos?- sonrió ante aquello a lo cual no podía negarse- Pues claro que si- dijo emocionado mientras se ponía de pie y buscaba el sostén del brazo contrario.

-Ummm...yo también iré con ustedes..-Giovana amiga de leo se entrecruzaba de brazos mientras miraba celosa aquella escena, ella sabía de los sentimientos que leo guardaba por Gabriel, mas sin embargo desconocía que aquellos dos ya habían probado la carnosidad de los labios ajenos.

Las tres siluetas caminaban entre pasillos estrechos y ruidosos hasta llegar a aquel lugar al que usualmente asistían cuando los descansos entre clase les permitían.-Hemos llegado Leo..-aquellas palabras, el sonido de su voz pronunciando su nombre le hacían sonreír nuevamente- Gracias..-luego de recorrer la valla de madera de aquel balcón, tomo asiento mientras aquellos dos se sentaban a ambos lados de él. Ahora se encontraba entre ambas presencias, por un lado Giovana aquella a miga de toda la vida y que parecía demasiado empalagosa para gusto propio, y al lado contrario su primer amor, Gabriel.. aquel compañero que se había trasladado recientemente al colegio.

-Oye gabriel te has dado cuenta, como ximena te ha mirado mientras salíamos del salón de clase?, porque para mí le gustas-Propinaba manotazos al aire mientras hablaba y decía aquello. Gabriel mientras tanto le propinaba una mordida a aquel sandwich de pollo que traía entre las manos.-Gi, por favor..-resonó aquella voz, en tono quejoso; Leo estaba consciente cuales eran las intenciones de Giovana luego de que le hubiera confesado que estaba enamorado de Gabriel “amor gay?” dijo ella al enterarse de aquella confesión.-umm..Está bien, solo decía…bueno iré a comprar quieres algo leo?-negó con la cabeza mientras aquella amiga se ponía de pie y por fin les dejaba a solas.

El dorso de su mano, era estimulado con suaves caricias provenientes de aquella mano ajena-No tienes por qué hacerle mucho caso, ella tiene ese carácter especial supongo..-umm..es que no deja de molestarme después de todo ella sabe que…- una pausa recorrió su garganta seca, silencio.. Solo eso, ya que no era tan fácil decir el amor que este profesaba.. teniéndole tan cerca y no ser este el lugar adecuado para hacer aquellas declamaciones de amor.-¿Puedo ir a tu casa después que la clase termine?, quiero mostrarte algo-Claro que puedes-Su semblante cambiaba y volvía a mostrar aquella sonrisa.

El tiempo parecía pasar de forma lenta y tortuosa, hasta que luego de un par de clases y anotaciones más, la jornada había llegado a su fin. Aquellos tres personajes repetían la escena de día tras día, caminaban los tres juntos, mientras Leo ahora usaba el bastón de hierro que guiaba sus pasos. Después de todo quería ser un poco más independiente y yo no tener que esperar que la gente le guiara cada paso que deba. Luego de llegar a la intersección Giovana se despedía de ambos con un beso en ambas mejías, luego que esta hubiera desaparecido, Leo de forma apresurada, sujeto el brazo de Gabriel que sonrió al notar el amarre de su mano.

*******

Al llegar a la habitación, Leo colocaba su maletín sobre aquella silla que se encontraba frente a la  pc-Bien, que quieres mostrarme? Estamos solos así que…. –Leo continuo caminando por su habitación hasta llegar a aquel taburete acolchonando que se encontraba frente a la ventana, sentándose y esperando las palabras del ajeno.   Pudo escuchar como poco a poco la distancia se acortaba, con el sonido de sus pasos hasta llegar al frente de el  para luego tomar asiento y mirarle, mirarle y mirarle..-¿Gabriel, que es lo que sucede porque no dices nada?...-Luego de aquellas palabras, se percató como sus propias manos eran sujetadas y sin saber por qué se dejó guiar, solo así, luego sintió que aquellas manos le dirigían hasta alcanzar aquellos labios que tanto había deseado volver a sentir-Quiero que sepas, que estos labios son los que te han besado, quiero que sepas como es el rostro de la persona de quien estás enamorado…-

Leo descendió su rostro al escuchar aquella voz, el sabia quien le había besado y ahora por fin podía tocarle. La yema de sus dedos, se deslizaban por sus labios de forma lenta y saboreando cada una de sus texturas, luego ambas manos recorrían cada lado de su rostro. El silencio les envolvía, Leo inclino su rostro hacia adelante a centímetros del rostro de Gabriel; podía sentir como su propia respiración se comenzaba a agitar, entre abrió los labios recordando aquel beso que había rosado sus labios apenas unos días atrás- Gabriel..-dijo, suavemente casi en tono de plegaria, para luego ser interrumpido por aquella ardiente boca que envolvía de nueva cuenta sus labios deseosos, pero ahora en un beso más íntimo, más intenso. Aquella boca repasaba su labio inferior y luego el superior, el aire caliente era cada vez más presente, su sabor invadía su paladar- Gabriel..- musito entre sus labios y los propios mientras sus manos rodeaban su cuello y sus dedos se enredaban aquellos mechones de cabello rizado.

Un gemido ahogado se escapaba entre sus labios al sentir como aquel se separaba lentamente de aquel  tortuoso beso, el inclino el rostro hacia adelante buscándole, mientras pasaba saliva por su garganta de manera ansiosa – Aun falta más leo..-sentía otra vez aquel escalofrió recorriendo   su espalda al escuchar su voz ronca mientras sus palabras resonaban entre su piel y las paredes de aquella habitación.

Gabriel deslizaba sus propias manos bajo la camiseta del uniforme y luego se despojaba de la tela que cubría su pecho y espalda. Aquel aroma se hacía ahora más presente en sus fosas nasales, respiraba profundamente mientras sus manos eran conducidas por el contrario. La yema de sus dedos recorrían ahora su cuello y descendían por el camino de su tórax; siendo estas manos expertas en texturas, repasaba lentamente como saboreando trozo a trozo la piel del ajeno. Continuaba su recorrido, hasta llegar a esa tierna zona que al contacto de su mano se ponía delicadamente eréctil..-umm…-entre gimió Gabriel al sentir como sus pezones eran torturados de forma tan exquisita y que incluso el no hubiera pensado- Leo..

Mientras aquel toqueteo era propinado a su cuerpo, sin poder resistir más el deseo que palpitaba entre las capas ardientes de su piel; sujeto aquellas manos que le tenían preso a las caricias de las que le eran proveídos. Inclino su cuerpo hacia adelante cayendo de forma pesada sobre el. Pare luego bruscamente comenzar a besarle mientras el mismo le despojaba de la fría tela que le separaba del sentir de su piel.

Mientras que el otro solo se dejaba hacer, disfrutando al mismo tiempo lo que producía en aquel su primer amo.

Juguemos a que nos ámanos desde hace tiempo.

A que tu cuerpo y el mío no son ajenos.

a que mis manos conocen los senderos de tu vientre

y su armónico secreto.

Inhalaba los aires que se escapaba de su boca, bebiendo su calor, la humedad de su aliento, mientras aquellas manos se apresuraban en ser colocadas en su propia pelvis y descender por sus vellos púbicos y repasar el miembro erecto que suplicaba por atención. Entonces aquel cuyas manos asechaban sonrió y repaso sus labios con la lengua humedad- Yo, estoy igual. Siento lo mismo que tu...-dijo antes que aquel de forma apresurada buscara desabrochar aquel pantalón del uniforme y entre lazar con sus dedos, aquel duro y palpitante órgano.

Aquella primera vivencia carnal, estaba llena de deseo y morbo por ambos, aquellos sentimientos de amor que parecían ser correspondidos, Leo exhalo profundamente el aire cálido y repleto de éxtasis, mientras su cuerpo temblaba de sensaciones disfrutando los toqueteos del contrario, que con cada rose, beso y sensación se sentía completamente cobijado por el calor de su cuerpo. Cerro los ojos, relamió su labio inferior y tan solo así se dejó llevar y termino eyaculando en la mano de quien le masturbaba de forma feroz…. Dejo caer ambas manos a cada lado de su cuerpo. Mientras Gabriel aun con su verga dura y pulsátil inclino su cuerpo al frente  y repaso con sus labios la piel de su cuello. Mientras su propia mano terminaba el trabajo. Leo rodeo su espalda con ambas manos, inhalo de nueva cuenta su aroma, ahora con ese picante añadido de sexo y pudo sentir como aquel cuerpo terminaba temblando y luego cayendo sobre él.

-Te amo-

Aquello era todo, le ganaba y le envolvía en sentimiento.